Una creencia muy extendida es que los cuidados bucodentales rutinarios en casa son suficientes para mantener la boca en buen estado y que al dentista se acude cuando aparece algún dolor.
Esto es un error, ya que cuando aparecen las molestias el problema ya suele estar muy avanzado. La mejor forma de garantizar una correcta salud bucodental es combinar la higiene en casa con las visitas periódicas al dentista.
Razones para ir a revisión al dentista
- La prevención es el mejor tratamiento. Por lo tanto, las revisiones disminuyen la probabilidad de padecer una enfermedad bucodental.
- La detección temprana de cualquier enfermedad o infección evitará tratamientos más aparatosos o dolorosos. Por ejemplo, a veces una pequeña caries que no se detecta a tiempo podría alcanzar el nervio y entonces sería necesario realizar una endodoncia.
- El control del nivel de sarro y la realización, si fuera necesario, de una limpieza dental, evitará que tus encías se inflamen, sangren e incluso que comiencen a moverse los dientes.
- Mantiene los resultados de cualquier tratamiento: una ortodoncia, unos implantes…una vez finalizado el tratamiento en clínica, acudir a revisiones es la única forma de garantizar la durabilidad de los resultados.
- Mejora el descanso. Si el dentista detecta a tiempo que el paciente sufre apnea del sueño, podrá iniciar un tratamiento que contribuya a abrir las vías respiratorias
- Corrige malos hábitos, como por ejemplo el bruxismo, que no solo acaba generando desgaste en los dientes, sino también dolores de cabeza y cuello. Si este problema se ataja en fases tempranas, se puede minimizar con una férula de descarga y un plan de seguimiento del paciente.
- Garantiza una correcta salud bucodental durante el embarazo. Durante estos nueve meses, las futuras mamás tienen más posibilidades de sufrir gingivitis debido a los cambios hormonales.
- Mejora la calidad de vida. Una persona con una salud bucodental correcta puede comer bien, hablar correctamente y sonríe más, por lo que numerosos estudios indican que estas personas tienen más autoestima y mejor calidad de vida.
¿Cada cuánto tiempo hay que ir al dentista?
Esta es una pregunta que nos hacen con frecuencia nuestros pacientes. La respuesta, sin embargo, dependerá de cada caso. En términos generales, esta es la frecuencia con la que recomendamos acudir al dentista:
Niños: durante la infancia existe un mayor riesgo de padecer caries, por lo que lo recomendable es una revisión cada seis meses.
Adultos: el dentista pautará la periodicidad en función de la salud bucodental de cada paciente. Así, por ejemplo, en personas fumadoras, diabéticas o con algún otro factor de riesgo podría recomendarse un control cada cuatro ó seis meses.
La importancia de los hábitos de salud oral en casa
Para mantener una buena salud bucodental, el Consejo General de Dentistas aconseja:
– Cepillarse los dientes con pasta fluorada, al menos, dos veces al día, y usar también seda o cepillo interdental. Es importante también cuidar los cepillos de dientes y cambiarlos cada tres meses.
– Acudir al dentista al menos una vez al año o en cuanto se note alguna anomalía en la boca.
– Alimentarse de una forma saludable, con una dieta baja en azúcar y rica en frutas y verduras.
– Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
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